martes, 21 de junio de 2011

¿Cómo prepararse para la jungla del mundo laboral?

Lic. Josefina Espinoza Chaidez.
Tecnológico de Monterrey,
Campus Santa Fe.

Primero que nada debes tomar en cuenta ¿A qué se refiere la pregunta?, la comparación del mundo laboral con la jungla se debe básicamente a que en todos los tiempos, desde la época de los cavernícolas, siempre ha existido una férrea competencia para conseguir la subsistencia y en la actualidad se ha transformado en la búsqueda de trabajo. Primero que nada se debe tener claro que buscar trabajo no es una clase más; en la que pasarás o reprobarás de acuerdo a una calificación; es una nueva etapa en tu vida, que no resolverás con la presentación de trabajos o exámenes finales, ¡debes tenerlo claro!

¿Cuáles son los pasos a seguir para lograr esta meta?, debes dedicarle cada momento a la investigación de la organización en la cual quieres estar, es la parte medular e importantísima de la búsqueda. Recuerda las oportunidades no llegan solas; tienes que ir por ellas.

En la vida laboral te tienes que enfrentar a cientos de competidores, los cuales cuentan con fortalezas y debilidades similares a las tuyas y todos quieren un puesto en empresas nacionales o internacionales; ¿cubrirás las competencias que pide la organización de tu interés?, por ejemplo si eres ingeniero en sistemas y tuvieras que competir, tienes que preguntarte: ¿qué es lo que te hace diferente a ti de otros ingenieros?, ¿qué cualidad tienes que puede ofrecerle un plus a tu candidatura?, ¿eres capaz de engranar en la organización?, ¿de qué manera demostrarás que eres el candidato ideal para ese puesto?, ¿cuáles son tus aptitudes y actitudes? Una vez que respondiste estas preguntas, tienes que realizar un análisis de las competencias que manejas.

Pero, veamos cuáles son las competencias, además de las disciplinares, que tú como egresado has ganado y desarrollado a lo largo de la carrera: Ciudadanía, ética, compromiso con el desarrollo sostenible, comunicación oral y escrita, confianza en sí mismo, liderazgo, perspectiva global e inglés.

De éstas, cada empresa u organización prefiere más unas que otras, por ejemplo la ética, que busca que se reflexione sobre los actos propios y se conduzca de acuerdo a criterios morales. Además, promueve que tenga la necesidad de reconocer un desarrollo social justo y que se aborde el problema moral de manera integral, así como aportar soluciones viables. También busca resolver controversias usando la razón y anteponiendo el bien colectivo al individual, así como respeto a los derechos propios y de los demás. Busca el bien y que uno se conduzca con madurez moral.

Lo mejor es que en nuestros actos debemos comportarnos con ética, respetar la forma de ser y pensar de los otros individuos, conducirnos como buenos ciudadanos tratando a nuestros semejantes, como nos gustaría que nos trataran, que no existan las tan famosas diferencias; en el mundo laboral todo tiene un por qué y un para qué. No puedes pedir respeto, sino no eres capaz de proporcionarlo, debes ser coherente con lo que quieres y lo que haces.

Por ejemplo, si en la entrevista, al solicitar un empleo, terminas hablando mal de tu anterior organización o de algún compañero de carrera, deberías considerar que tu interlocutor te cuestionará que tan ético te estás conduciendo, y, posiblemente, podría terminar dudando en tenerte como trabajador, ya que probablemente se cuestione ¿su forma de ser y conducirse es apropiada para la organización?, ¿comulga con la misión, visión y valores?, ¿está siendo honesto?, ¿será realmente capaz de cumplir con las expectativas de la empresa?

Las competencias son básicas en la actualidad, ese punto debe ser completamente claro para ti, ya que recuerda son parte de nuestro día a día. No puedes ir por la vida sin identificar la serie de competencias que existen a tu alrededor, en este artículo únicamente se enlistan las competencias que como estudiante llegas a desarrollar, pero en tu vida personal debes tener otras, ya sean innatas o adquiridas, que con el paso del tiempo te pueden llevar al triunfo o fracaso.

Cuando sales al mercado laboral debes tener claro que tus necesidades deben acoplarse a las de la organización, nunca al contrario, y también que el mercado es tan competido que en más de una ocasión podrías terminar quedándote a mitad del camino en la búsqueda de un empleo. En estos casos fortaleces más tu tolerancia a la frustración, que también es casi un requisito en la mayoría de las organizaciones. Dicha tolerancia, responde a que tan bien puedes afrontar el que te digan “no, no es usted el candidato ideal, gracias por venir y lo tendremos en cuenta para posteriores vacantes”.

Debes tomar en cuenta que las situaciones laborales día a día van cambiando. Ahora ya no se piden los mismos requisitos que en la época de nuestros abuelos. Las exigencias van creciendo, en alguna época con tener la secundaria y una carrera técnica era más que suficiente para poder aspirar a una plaza en cualquier organización, hoy te piden más y más preparación. Ahora ya no es suficiente la experiencia que puedas ofrecer, sino las credenciales con las que cuentas para realizar las labores que te serán encomendadas, (licenciatura, diplomados, maestría, doctorado o posdoctorado), en fin, entre más preparación académica tengas, mejores serán tus oportunidades laborales.

Si estás buscando trabajo y tienes una entrevista, hay ciertos consejos que no debes olvidar para tener todo bajo control y conseguir el empleo. Recuerda: a la jungla hay que ir siempre preparado, ya que cuando vas en la búsqueda de trabajo debes cuidar todos y cada uno de los detalles posibles, tales como la forma de vestir y tu actitud. Recuerda que en los negocios como te ven te tratan, y en las empresas se gana o se pierde según la imagen que proyectas a través de la vestimenta, pulcritud y predisposición, entre muchos otros factores.

Pongamos el caso que vas a solicitar el puesto de Gerente de Recursos Humanos, tu presencia y aspecto debe ser de acuerdo a un ejecutivo, no puedes llegar de jeans, con tenis (además desgastados), camiseta de tu equipo preferido (ya sea de fútbol, beisbol o fútbol americano), ¡claro que no!; todo tiene que estar de acuerdo a las circunstancias y a los propósitos que persigues, lograr esa vacante tan deseada por ti, con la cual tú podrás tener el crecimiento tanto profesional, personal y porque no, intelectual.

Para lograr una mejor impresión e impacto al solicitar el empleo de tus sueños, debes tener presente que:

1. La apariencia y vestimenta deben respaldar su posición y la imagen tiene que mostrar capacidad, conocimientos y experiencia.

2. Se debe usar ropa adecuada al físico: un traje de dos botones luce mejor en un hombre delgado; uno de tres beneficia a un profesional de baja estatura.

3. Se deben elegir colores adecuados al tono de piel. Debe haber armonía; buscar tonos obscuros, telas lisas y sin textura.

4. Debes cuidar tu higiene: debe ser impecable. La pulcritud es bienvenida en el mundo laboral e incluye el peinado, salud de tu piel, aroma, aliento, manos y uñas recortadas.

5. Llega a tiempo.

6. Ten en la mente tus principales logros y exprésalos claramente.

7. Pon atención a las preguntas y contesta con seguridad, no titubees.

8. Recuerda que lo más importante para una empresa es lo que le puedes ofrecer con tu trabajo, así que cuando pregunten por qué quieres trabajar ahí, explica en qué ayudaría tu participación en el puesto y olvídate de expresar cuánto deseas el trabajo.

9. Relájate, controla tus nervios y muéstrate seguro.

10. Apaga tu celular, si lo olvidas y por casualidad te llaman, discúlpate sólo para apagarlo y continúa con la entrevista.

11. Sé honesto.

Algunos de los errores en que no debes de caer, sin importar si eres hombre o mujer son:

1. Prendas con rayas, estampados o cuadros.

2. Zapatos sin lustrar, desgastados o sucios.

3. Talla incorrecta de tu ropa o accesorios.

4. Joyería excesiva; los hombres sólo pueden traer la argolla de matrimonio.

5. Portar el celular en el cinturón.

6. Traer plumas en la camisa.[1]

7. Llevar familiares.

8. Tener manos maltratadas.

9. Fumar o masticar chicle.

10. Hablar mal de tus ex jefes.

Como ves, para entrar a la jungla y salir exitosamente de ella, hace falta una buena indumentaria, prepararte, confiar en ti mismo, ser honesto, asertivo con lo que dices y ser el más competente.

Otro punto fundamental en la búsqueda de empleo es la redacción y presentación de tu CV, ya que éste debe contener datos completos, como dirección, teléfono de casa, el celular, correo electrónico, un objetivo profesional claro, (qué es lo que pretendes lograr, cuáles son las habilidades con las que cuentas para la consecución de tus metas, a corto, mediano y largo plazo),la formación académica, (no es necesario que cites la secundaria y preparatoria, pues si cuentas con una licenciatura, es obvio que cursaste los grados anteriores, pero mucho ojo, si cuentas con diplomados, maestrías y doctorado, todo va incluido).

La experiencia laboral, es el segundo punto más importante (debes citar los últimos tres trabajos, resaltando los logros que obtuviste en cada uno y que se ajusten a las necesidades del puesto que estás buscando); en tercer lugar no olvides las actividades extracurriculares, (si eres miembro de algún equipo representativo, si estudias idiomas, si realizas alguna labor social, todo, absolutamente todo es muy importante que lo menciones )

Los conocimientos técnicos e idiomas que manejas (¿qué programas manejas, más allá del office?), ¿cuál es tu dominio tanto de la paquetería, como del o los idiomas que estás citando? Recuerda que es muy importante citar únicamente aquellos en los que, si te llegan a aplicar pruebas seas capaz de sacarlos adelante. Es también importante que tomes en cuenta que aunque se pueda agregar una foto al CV, sólo la debes poner si la empresa lo requiere.

Recuerda estos puntos básicos para un buen currículum:

- Tu currículum es útil para tu futuro, no para el pasado.

- No te estés confesando, “no tienes que decir o escribir todo”. Destaca lo que es relevante y que merece la pena recordar.

- No escribas una lista de puestos desempeñados y su descripción. Escribe logros y metas conseguidas.

- Refleja aquellas habilidades que mejor sabes aplicar y de las que disfrutas en el trabajo.

- Siempre sé honesto. Puedes ser creativo pero nunca mentir. No te vayan a caer en la jugada y ya quedaste mal, si obtienes el trabajo te pueden despedir después.

Jamás se te vaya a ocurrir decir que eres bueno en alguna rama, sólo porque llevaste la materia en la escuela, como por ejemplo el que menciones que eres buenísimo para la Contaduría (sólo haber sacado buenas calificaciones) y a la hora de los hechos no tengas idea de cómo se lleva a cabo el cálculo del Seguro Social o la prima vacacional, ten mucho cuidado en este tipo de puntos.

En otro orden de ideas, la comunicación, verbal como la no verbal, tu paciencia, tu honestidad y la manera como te diriges a las personas que están en tu entorno y sobre todo la disposición que tengas para satisfacer las demandas de la organización serán muy valoradas. Si llegas a la empresa y en la entrevista te da por ponerte “demasiado cómodo” sería un mal punto para ti y tu postulación. Recuerda que debes transmitir una apariencia completamente PROFESIONAL.

Debes tomar en cuenta que en muchas ocasiones te están observando desde antes de que entres a la entrevista, te ven cómo te comportas. Si tienen revistas y periódicos al alcance, también verifican cuáles son tus comportamientos ante ellas, si tomas algo para leer, qué es lo que estás tomando y si realmente pones atención a lo que está a tu alrededor.

Otro punto de sobremanera importante es que hagas lo que te gusta, no siempre el sueldo será muy grande, pero con el paso del tiempo irán reconociendo todo lo que le das a la organización. Las estadísticas muestran que seis de cada 10 personas en nuestro país comenzaron a trabajar antes de los 20 años, aún tomando en cuenta que somos un país donde los primeros empleos no te dan la certeza de ganar mucho o, quizá, ni siquiera te desempeñas en el área que se estudiaste, pero el tener experiencia laboral temprana “es bueno para los reclutadores”. Siempre busca funciones labores que se acoplen a tu experiencia y deseos, donde que tengas posibilidad de crecimiento; que lo que hagas lo realices con gusto y, sobre todo, si te van a pagar por hacerlo, pues eso ya le agrega un plus.

En la actualidad el profesionista se enfrenta a una fuerte competencia, tanto profesional como laboral, observándose que hay varias posiciones laborales, algunas ya ocupadas por la gente que tiene la experiencia en el manejo de las situaciones y algunos que están en el rango de los 20 años (el 51% cuenta con licenciatura, 26% bachillerato, 14% carrera técnica y el 9% primaria), así como personas que tienen maestría o incluso doctorado que no tienen la posición deseada.[2]

Es altamente recomendable que como recién egresado no te desesperes en la búsqueda de trabajo; recuerda que la experiencia la vas a adquirir con el paso de tiempo. Aprovecha todas las oportunidades que tengas para despegar profesionalmente, aprende todo lo que la organización maneja. Busca capacitarte en el área de tu mayor interés y sobre todo, no descuides tus relaciones personales, te pueden servir mucho en el futuro.

Los últimos estudios laborales indican que para el 25 de abril del 2011 se reportaron más de 14.8 millones de puestos de trabajo y se crearon 271 mil plazas en lo que va del año[3], sin embargo, la mayoría de las plazas generadas son mano de obra calificada; es decir, obreros, trabajadores de la construcción, costureros, etc. Lo importante de todo esto es ser coherente, que se haga lo que se dice, que el ejemplo sea la base de nuestras palabras, que siempre se dé el 100% del esfuerzo para lograr los objetivos personales y alcanzar tus metas.

Por otra parte, también puedes considerar la posibilidad de conseguir un trabajo en el extranjero y para ello es necesario que seas líder, proactivo, dominar algunos idiomas y posiblemente tener una especialidad. Estos son algunos de los requisitos indispensables. Lograr un empleo en otro país es un proyecto de vida para miles de profesionistas. Sin embargo, las oportunidades existentes apenas representan el 5% del total de las vacantes ofertadas por las bolsas de trabajo, de empresas y organizaciones laborales en nuestro país.

Es importante investigar qué empresas requieren de profesionistas con nuestro perfil, en particular aquellas con presencia en México. Los sectores automotriz, bancario y médico son los que ofrecen mayores posibilidades para trabajar en el exterior[4]. Lo importante es tocar puertas, para estar al día en cada posibilidad laboral que se te pueda abrir. Recuerda “buscar trabajo es un trabajo de tiempo completo”.

Existe una encuesta publicada por el Departamento de Empleo de Oregón, en Estados Unidos, y realizada a los empleadores en 2008, la cual señala, en porcentajes, las habilidades que buscan: 99%, ética profesional: trabajadores honestos, dignos de confianza y productivos; 99%, relaciones humanas: los negocios prosperan cuando el trabajo entre ellos es armonioso; 98%, resolver problemas y pensamiento crítico: empleados que puedan entender y encontrar soluciones a problemas; 97%, lectura y escritura; 95%, matemáticas: sí, casi en todos los trabajos se requiere algo de este tipo de habilidades; 94%, manejo del idioma inglés; 87%, liderazgo[5].

Así que, con base a los datos anteriores, pregúntate ¿realmente me siento preparado para el mundo laboral?, ¿cuáles son los puntos que debo pulir?, ¿en dónde están mis áreas de oportunidad? Estudia las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades que puedas tener; en cuanto las tengas identificadas, un mundo de posibilidades se abrirán a tu paso.

Recuerda que también debes monitorear el proceso en el que está tu solicitud, si has sido elegido, si tienes que realizar algún otro trámite, cuando sería la siguiente entrevista, tampoco te muestres desesperado, únicamente expresa que estás muy interesado y quieres conocer cuáles serían los siguientes pasos.

Otra opción con la que cuentas para conseguir trabajo son las Ferias del Empleo, a las cuales tienes que llevar tu CV con varias copias y listo para, en caso de ser necesario, tener una entrevista y logres un buen acercamiento con las organizaciones participantes. No olvides que al asistir a estos eventos debes ir vestido de acuerdo a las circunstancias, es la búsqueda de trabajo lo que te mueve, así que un buen atuendo hablara muy bien de ti.


[1] Publimetro “Imagen, Fuerza de venta empresarial” 04 de mayo 2011.

[2]Publimetro, “Empezar a trabajar a los 20 ayuda a futuro”,28 de marzo 2011.

[3] Publimetro, “Récord de empleos ante el Seguro Social”, 25 de abril 2011.

[4] Publimetro “Consigue trabajo en el extranjero”, 14 de abril 2011.

[5] Publimetro “Las preferencias del empleador”, Javier Mosqueda.

martes, 17 de mayo de 2011

¿Sabes que diseñas tu futuro cuando eliges una carrera?

Enrique Cruz Gómez.
Director del Centro de Vida y Carrera.
Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe.

En nuestro país sólo un 29 % de los estudiantes en edad de ingresar a la universidad tienen acceso a ella, es decir, sólo esa cantidad puede estudiar una carrera profesional, el 71 % restante, por diversas razones, no tiene posibilidad de estudiar una carrera y esto ocurre justo ahora que México requiere más gente preparada. Adicionalmente, más del 50 % de esos estudiantes que sí ingresaron a la universidad desertan de ella, o bien cambian de carrera, lo cual probablemente ocurre por falta de orientación profesional o desconocimiento de las habilidades y destrezas necesarias que demandan, combinada con no saber cuáles son nuestros talentos naturales.

Así, estudiar una carrera profesional en nuestro país es un privilegio, pero también implica una gran responsabilidad y un reto.

Se trata de elegir una carrera que potencie nuestro futuro para influir en él, con mayor conocimiento y mayor preparación, ya que el mundo competitivo en que vivimos así lo demanda.

La elección de una u otra carrera puede ser determinante para el ingreso al mercado laboral, sin embargo, en ciertas ocasiones no se puede estudiar en la universidad que uno desea. A pesar de ello deberás hacer el esfuerzo por estudiar una carrera, investigando las opciones que tienes y los programas de formación que te ofrecen, porque con una decisión informada incrementarás tus posibilidades de desarrollo profesional y personal.

Ten presente que algunas carreras son más demandadas por el mercado laboral, que algunas están más saturadas, que constantemente se están creando más carreras con el fin de responder a los desafíos que está enfrentando la sociedad y que posiblemente tengan mayor posibilidad de desarrollo en el futuro. Te recomendamos que veas la página de la ANUIES, que es la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, en donde podrás conocer la cantidad de estudiantes que tiene cada una de las áreas de estudio, así como las áreas que prefieren las mujeres y aquellas que prefieren los hombres.

En cualquier caso, estudiar una carrera profesional te dará mayor independencia y libertad, y la posibilidad de participar de manera más informada en el desarrollo del país, ya sea desde las áreas científicas, tecnológicas, sociales, económicas, etc.

La primera pregunta y la más importante que te deberás hacer y además tendrás que responderla tú mismo es: ¿qué quieres estudiar?

La respuesta no es fácil, ya que te la haces siendo muy joven y muchas veces en esta etapa de la vida no se tienen muy claros nuestros intereses, nuestras habilidades y sobre todo nuestra vocación. Asegúrate que la decisión sea tuya y la fundamentes con información relevante para ti. No permitas que otros decidan lo que debes estudiar.

Es muy importante responder adecuadamente la pregunta anterior, debido a que tu decisión influirá a lo que en principio te dedicarás profesionalmente y que usará muy buena parte de tu tiempo el resto de tu vida, por lo que necesitarás mucha reflexión e interés de tu parte. Pregúntate esto: ¿a dónde iré?, ¿qué disfruto hacer?, ¿qué hago bien?, ¿en qué área de estudio deseo aplicar mis esfuerzos y mi voluntad?

Para tomar una buena decisión en este sentido, como en cualquier asunto de verdadero interés, debes tener información suficiente en cuanto a ti mismo y a tu alrededor, como tu país y las tendencias del mundo.

Para tomar una decisión adecuada primero te debes conocer bien. Aquí aplica bien el antiguo adagio “conócete a ti mismo”. Debes identificar qué es lo que te gusta hacer, para lo cual puedes apoyarte en identificar cuáles fueron tus materias favoritas en la secundaria ó la preparatoria y complementarlo con tus hobbies. Esto te servirá mucho en la labor de autoconocimiento, así como para encontrar una carrera que disfrutes y para la cual no sólo tengas facilidad, sino también vocación. Recuerda esto: si no tienes vocación para lo que elijas estudiar, no lograrás desarrollar tu máximo potencial. Esto podría limitar tus posibilidades de desarrollo seriamente.

Así, debes identificar claramente para qué eres bueno y cuáles son las cosas que se te facilitan hacer. Tal vez sean las matemáticas, la biología o el dibujo. Lo importante es reconocer que hay actividades que se te facilitan más y otras que te van a costar más trabajo. Esto te servirá para saber cuáles son tus fortalezas e identificar tus áreas de oportunidad.

Algunas preguntas que exigen respuesta de ti son las siguientes:
  • ¿En qué lugar te gustaría trabajar?
  • ¿En dónde quisieras vivir?
  • ¿Te gusta viajar?
  • ¿Disfrutas conviviendo con personas?
Una vez que hayas identificado lo que te gusta y para lo que eres bueno, es importante que investigues tus posibles opciones respecto a las carreras, sus temarios y sus campos laborales. Te encontrarás con otro dilema, ya que te ha tocado vivir en las eras del conocimiento y la globalización y ellas exigen tener personas preparadas en una variedad inmensa de áreas. Así, el número de carreras a tu disposición es extraordinariamente grande. Hay al menos una ventaja en esto, tu capacidad de análisis se debe agudizar para tomar una buena decisión.

En muchas ocasiones se eligen carreras por el nombre que tienen, o bien simplemente porque se tiene una vaga idea de lo que hacen sus egresados, pero al entrar a la carrera nos damos cuenta que no era lo que queríamos. Por esta razón se sugiere que revises los temarios de las carreras y sus contenidos, pero sobre todo las exigencias que demandarán ellas.

Convendrá que te acerques a personas que te puedan explicar en qué consisten y cuál es el campo laboral de cada carrera que te interese; del mismo modo debes investigar qué tan necesarios son los profesionales de esa carrera y que evolución tendrán en el futuro. También será conveniente que veas el mercado laboral de las profesiones que te interesan, que examines que tanto empleo o demanda tienen, para lo cual debes buscar sus porcentajes de empleabilidad u otro indicador que tú consideres pertinente.

En este sentido, te recomendamos que veas la página del observatorio laboral, que fue construida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, con la idea fundamental de orientar a los jóvenes como tú, que están decidiendo qué van a estudiar. Revísala cuidadosamente, ya que la información que ahí encontrarás podría ser valiosa para tu posible elección.

Si se te complica decidir cuáles son las carreras que te gustan, podrías empezar descartando aquellas que no te llaman la atención, esto disminuirá tus opciones.

Siempre ten presente que, sin importar la carrera que elijas estudiar, ésta tendrá algunas materias que no te gusten o apasionen tanto. Esto ocurre con mucha frecuencia y es producto de que todas las áreas están involucradas o relacionadas con otras más. Te ayudarán a que tu formación sea más completa y te auxiliarán a desarrollar cierta tolerancia a la frustración, aspecto que actualmente es sumamente valorado en las organizaciones.

Otro punto importante a considerar consiste en visualizar en dónde te gustaría trabajar y en dónde no. Es necesario que analices los pros y los contras, no sólo de la carrera que elegirás, sino también de lo que harás al finalizar la misma, es decir, crear tu plan de vida.

Tal vez te preguntes ¿para qué quiero yo hacer un plan de vida, si apenas voy a comenzar mi carrera? La respuesta es simple: en México más del 50% de las personas que terminaron una carrera profesional no trabajan en el área en que se prepararon, lo cual puede impactar en su desempeño laboral.

Esto se debe, al menos parcialmente, a que no generaron planes de vida, actividades y metas para alcanzar. Es decir, no identificaron bien aquello que les gustaba y les apasionaba, sino que tomaron decisiones basadas en necesidades momentáneas, no en un objetivo final. Tú debes ponerte unos objetivos personales.

Las tres funciones sustantivas que cumplen los objetivos son: indicar claramente la meta a alcanzar, movilizar la energía hacia ella y servir de referencia para la evaluación del resultado. Así, tener objetivos ayuda extraordinariamente a ver por dónde se debe transitar y a la vez examinar si se está consiguiendo lo que uno pretende lograr.

Una vez que hayas identificado lo que quieres estudiar y hayas estructurado tus metas, el siguiente paso es encontrar la universidad adecuada para ti. Para ello es importante recordar que la universidad favorece, a través de su actuar, algunas situaciones, entre ellas: proporcionar cultura, propiciar un mejor trabajo para sus egresados, formar empresarios, formar sujetos socialmente responsables, conectarse con la sociedad a través de la extensión o realizar investigación relevante para el país.

Ten presente que la educación superior es un elemento de desarrollo humano y de movilidad social y por supuesto, un espacio donde se aspira a formar a las personas que transformarán a la sociedad y la región de la que forman parte. Al elegir tu universidad no olvides lo anterior.

Elegir una universidad es una decisión importante, ya que algunas de ellas son mejores para la carrera que tú seleccionarás, debido a que posiblemente tiene un plan de estudios más pertinente, mejores profesores, un mejor prestigio o quizá mejores instalaciones que posibiliten un mejor aprendizaje. Además, elegir universidad en México trae un reto mayúsculo ya que existen miles de universidades, entre públicas y particulares. Esto te puede generar un poco de tensión.


Para decidirte por alguna universidad te convendrá hacer una tabla en donde evalúes las opciones que contemplas, tal vez cinco o seis universidades sean suficientes y tomes como base las variables o indicadores que identifiquen a una buena universidad. Aquella institución de educación superior que satisfaga de mejor manera tus expectativas será la mejor alternativa a elegir, y por tanto, la mejor decisión. No es recomendable seleccionar la universidad por el número de tus amigos que la eligieron o porque tu pareja sentimental está en ella. Deberás tomar tu propia decisión.

Será muy importante que tú mismo vayas a las universidades de tu interés y preguntes algunos indicadores o variables de importancia, tales como:

1. ¿Hay seguimiento de sus egresados?, ¿dónde están ellos?, ¿dónde trabajan y qué hacen?

2. ¿Qué vinculación tiene la universidad con las empresas y el gobierno y cómo está su bolsa de trabajo?

3. ¿Cómo han sido los resultados de sus egresados, en caso de tenerlos, en un examen nacional de egreso, como por ejemplo el EGEL del CENEVAL?

4. ¿Qué tan frecuentemente se revisa el plan de estudios y cuál es el énfasis que tiene el mismo? Conviene investigar el perfil del egresado y las competencias que desarrolla.

5. ¿Cuál es La visión internacional que tiene la universidad y la carrera de interés y qué convenios internacionales tienen?

6. ¿Qué acreditaciones nacionales e internacionales tiene la universidad, y en particular la carrera que te interesa?

7. ¿Cómo seleccionan a los profesores y qué preparación académica, profesional y docente poseen?

8. ¿Se realiza investigación en la universidad y en la carrera de interés? ¿Cuáles son las líneas de investigación en ellas?

9. ¿Cómo se revisa el cumplimiento de los programas de las materias?

10. ¿Cómo es el proceso de evaluación y seguimiento del desempeño de los alumnos?

11. ¿Cómo está estructurado el modelo académico de la institución?, ¿Cómo es el proceso de enseñanza- aprendizaje, qué metodologías y tecnologías emplean?

12. ¿Cómo están sus instalaciones? (aulas, bibliotecas, laboratorios, equipo de cómputo y deportivas).

13. ¿Qué actividades cocurriculares se ofrecen y promueven?

14. ¿ Cuál es el proceso de ingreso y titulación?. (proceso de admisión de los alumnos, servicio social, examen de CENEVAL)

15. ¿Cuáles son los costos de las colegiaturas, y qué programas de becas y préstamos tienen?

Además, es importante que preguntes cuáles son las competencias que se enfatizan en la carrera y en la universidad y cómo se desarrollan, ya que actualmente el mercado laboral está exigiendo algunas competencias específicas.

Convendría que tú, como futuro alumno, examinaras la misión de la universidad y los valores que se viven en ella, así como el ambiente estudiantil (preguntando a los estudiantes), el prestigio que tienen los egresados de la carrera (apoyándose en la opinión de los empleadores), asistir a alguna clase en la universidad (para ver cómo son ellas) y conocer las actividades culturales y artísticas que se fomentan. Esto te dará una mejor idea de cómo es la universidad y si ella se ajusta a lo que tú buscas.

El siguiente cuestionario te puede servir para identificar tus habilidades, gustos y aficiones y después relacionarlas con la carrera que piensas estudiar para asegurarte de qué tanta congruencia tienen contigo y tu plan de vida.

CUESTIONARIO

  • ¿En qué materias has obtenido las calificaciones más altas?
  • ¿En qué materias has obtenido las calificaciones más bajas?
  • ¿Qué materias te gustan más?
  • ¿Qué materias te gustan menos?
  • ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
  • ¿Practicas algún deporte? ¿Cuál?
  • ¿Participas en algún grupo de apoyo social? ¿Cuál?
  • ¿Qué tipo de lectura te gusta?
  • ¿Perteneces o has pertenecido a alguna asociación de tipo social, deportivo, religioso, estudiantil, etc.? ¿Qué actividades realizas o realizabas ahí?
  • ¿Cuáles consideras que son tus áreas de oportunidad?
  • ¿Cuáles consideras que son tus fortalezas o virtudes?
  • ¿Cuáles son tus metas a corto, mediano y largo plazo?
  • ¿Qué expectativas tienes de la carrera?
  • ¿Por qué consideras entrar a esta carrera?
  • ¿En qué área laboral te gustaría desempeñarte?
  • Profesionalmente, ¿cómo te ves en 7 años?
  • ¿La carrera que elegiste es coherente con tus deseos y/o necesidades e inclusive con tu personalidad?
Una vez contestadas estas preguntas acércate con un orientador profesional en tu escuela para comentarle tus respuestas. Si tienes este servicio aprovéchalo, recuerda que siempre te puedes acercar a un profesional que te ayude a definir cuáles son tus habilidades y destrezas y en qué áreas podrías destacar con ellas. Será una buena inversión.

Si piensas estudiar alguna de las carreras que con mayor frecuencia eligen los mexicanos, derecho, administración y contabilidad, respectivamente, asegúrate que seleccionas una universidad con prestigio en la carrera y mentalízate a dar lo mejor de ti en ella, ya que si actualmente se compite por un trabajo, en el futuro se agudizará esta situación. Deberás aprender a ser competitivo, en especial contigo mismo.

También es muy recomendable que hables con personas que hayan terminado la carrera que a ti te interesa y les preguntes directamente cuáles fueron los problemas que enfrentaron al egresar. Esto te dará información muy valiosa. Entrevista a más de una persona para facilitar un mejor juicio.

Escucha también a tu corazón, ahí reside lo que te apasiona y no sobreestimes el éxito económico para elegir una carrera, ya que siempre habrá trabajo y espacio de desarrollo para los mejores, en particular en la era que estamos viviendo.

Te necesitamos en la educación superior para ayudar a nuestro país en el área que más te apasione, no te margines; en verdad México necesita de tu esfuerzo, no es eslogan.
En la medida que reconozcas en qué eres más competente y lo relaciones con lo que deseas hacer en tu futuro, tu satisfacción profesional podría ser más grande.

¡Te deseamos mucho éxito en tu elección profesional!



Se agradecen las observaciones y útiles sugerencias que realizaron a este trabajo la Lic. Jimena Itzell Díaz Bolaños; la Mtra. Patricia Torres Sánchez, Directora de la Carrera de Lic en Diseño Industrial del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe y la Lic. Nashelly Cruz Velazco, Coordinadora de Asesoría y Consejería del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe.